Recuerdo que en mis años mozos, cuando aún podía escuchar cargar los juegos en el atari, llegó a mis manos un libro de bases de datos (que ya estaba viejo), este libro, en uno apartado hablaba de las estrategias para ahorrar espacio en las bases de datos, incluso se sugería nombrar las tablas para ahorrar espacio en el nombre, porque al parecer era tan caro el espacio que incluso los nombres de las tablas estaban limitados. Hoy, habiendo pasados tantos años de esa época que cuando lo calculé decidí no escribir cuántos, tenemos almacenados en la nube una cantidad de gigas que mensualmente no nos cobran ni el equivalente a una bebida grande, y es uno de los activos más grandes de nuestra empresa (no es que tengamos tantos tampoco).
Entender que los datos son uno de los activos más valiosos de las empresas, es lo que ha empujado para abajo los precios, todas las empresas demandan constantemente más almacenamiento para su información, y el cambio de precio en el tiempo ha sido dramático, en el año 1981 el gigabyte de almacenamiento estaba alrededor de los USD $500.000 (sin ajuste a valor actual) a llegar al día de hoy donde se pueden encontrar alternativas de almacenamiento que llegan a los USD $0.001.
La información se duplica en el mundo cada más o menos dos años, por lo que se entiende la gran necesidad de hacer este que el almacenamiento sea económico, la irrupción de nuevas tecnologías como el internet de las cosas y la inteligencia artificial sólo vendrá a aportar a la manera vertiginosa con la que se generan los datos, y con esto se empujará aún más la competencia por el almacenaje masivo, lo que sólo vendrá a disminuir los precios del almacenaje.
En conclusión, no se preocupe, póngale nombre largos y semánticos a las tablas, no le va a salir más caro.
1 Pingback